Las telas que no se arrugan y su importancia
En el mundo de la confección textil, existen los siguientes tipos de fibras: las de origen natural y artificial. Las últimas reportan muchas ventajas, pues además de generar menor contaminación, conforman un selecto grupo de tejidos que no se arrugan.
Entonces, ¿qué tela no se arruga? Las más empleadas, las cuales también se suelen mezclar con tejidos naturales para potenciar su atractivo, son la lycra, el nylon y el poliéster. Hoy en día son las más empleadas, por lo que a continuación te detallaremos los tipos más representativos y su importancia.
Tipos de telas que no se arrugan
Una tela que no se arrugue tiene como principal rasgo ser sintética, es decir, no provenir de fuentes naturales como la lana, la seda y el algodón. Las telas sintéticas destacan por ser duraderas, sencillas de lavar, y por supuesto, no requieren planchado. Eso sí, es más complicado que absorban la humedad. Entonces, los principales tejidos que no se arrugan son:
Poliéster
Si nos referimos a una tela que no se arrugue, el poliéster es una de las más conocidas por esta característica, además de demostrar una gran durabilidad, ductilidad, practicidad y calidad, pues su limpieza es sencilla y no pierde su tamaño. También es una fibra ligera, por lo que no tarda mucho en secarse.
Podemos hallar el poliéster en presentación mate o brillante. Es común apreciarlo en vestidos, faldas, blusas, camisas para caballero y leggins, combinado con fibras naturales.
El nylon
Ahora bien, si te preguntas, ¿qué otro tipo de tela no se arruga?, el nylon hace presencia, además de portar el título de la primera fibra artificial que estuvo disponible en el mercado. Sobresale por ser una tela sumamente flexible y ofrecer dos opciones con respecto a su presentación: brillante o mate. En comparación al poliéster, el nylon es más traslucido.
Por otro lado, esta fibra textil se suele mezclar con telas de origen natural para hacerlas más accesibles al público e incrementar su calidad.
El elastano
También denominado lycra o spandex, de acuerdo a la marca comercial, es un tejido sintético, o bien, un ejemplo de una tela que no se arrugue. Se caracteriza por ser bastante flexible, resistente y muestra una buena respuesta ante el sudor, por lo que es perfecta para confeccionar ropa para deportistas.
Con respecto a su flexibilidad, el elastano tiene la capacidad de estirarse muchísimo y después regresar a su formato original sin romperse.
Importancia de los tejidos que no se arrugan
Las fibras artificiales, como pudimos apreciar más adelante, son sencillas de manejar, pues no requieren planchado; una acción que para muchos de nosotros resulta muy liosa. Asimismo, son una solución eco-friendly frente al impacto medioambiental provocado por las telas de fuentes naturales como el algodón, la cual necesita de cultivos agrícolas para su fabricación.
En cambio, una tela que no se arrugue, por provenir de procedimientos químicos e industriales que dan como resultado polímeros artificiales o resinas plásticas, causa una menor contaminación agrícola, pues el uso de fertilizantes no es necesario.
Además, contribuye a mitigar la deforestación en los bosques y el uso desmedido del agua, al no demandar recursos de la naturaleza.
Por otro lado, algunas personas se preguntan si la viscosa se arruga y la realidad es que sí, pues es hecha con pelusas de algodón o pulpa de madera, elementos naturales, los cuales son modificados con químicos para obtener la materia prima para el tejido. Aparte de la molestia de tener que planchar esta tela, no es muy ecológica, pues se necesita de cultivos y madera de los árboles para su elaboración.
En suma, las telas que no se arrugan poseen una huella de carbono mucho menor que los tejidos naturales, pues dependen de procedimientos químicos para su confección. Para esto último, la cantidad de agua solicitada es mucho menor, así como la contaminación originada con los fertilizantes en el ámbito agrícola y la deforestación de árboles.
